viernes, 25 de febrero de 2011

Licantropo

He podido dejar atrás el vicio de hacerle poesía,
aunque no niego que extraño el olor fresco de su risa.
Me acostumbro a su ausencia
que voy llenando con cosas nuevas,
y en la lejanía de la memoria
todavia se escucha su caricia.
puede que ahora no tenga, como antes,
la cumbre de sus pechos para aullarle a la luna,
aun así, sigo siendo el lobo de sus sueños.

lunes, 31 de enero de 2011

LECCIONES DE SALTO

I
¿ Te encontraré por sorpresa, alguna vez desnuda sobre mi lecho?
No lo creo, hace tiempo que has muerto y yo ya no tengo a donde llegar.

II

Abrir las alas es de por sí un acto tan doloroso como el de cerrar los ojos y esperar con certeza a que venga lo peor, el suelo.


III

Abandonas el espacio,
recuerdo tu risa poblada de pájaros
y puedo aún sentir que mi vida tiene
para mí un camino.

Ayer estuve por entre las flores del huerto
no había ninguna con tu nombre.