Te difuminas en mi memoria... como las letras escritas en la
playa.
Veo tu rostro en las fotografías, pero me parece ajeno sin
tu voz, sin tu risa.
Te has convertido en una mezcla entre la Penélope de Draco y
La Lucía de Serrat
Un fantasma grato que acaricio en mis soledades y camina
conmigo cuando salgo.
Busco tu espalda como siempre, en todos lados. Repaso nuestros
temas cada noche, para no olvidarlos
Y te extraño con nostalgia, el café, el cine, las caminatas
por la ciudad y tu mano...