Demasiado sano para sufrir de olvido,
para tener la mente en blanco,
para no recordar...
el café de la mañana,
el recado de las 3,
su perfume en la calle,
esa mirada,
la algarabía de su risa.
Me gustaría no saber...
que el rojo es su color favorito,
la manía en mí que le saca de quicio,
su nombre enredado con el mio,
mi camisa blanca,
su libro de poésia,
la canción que solíamos escuchar a oscuras.
Me gustaría sufrir de olvido,
perder por casualidad las llaves de su alma,
mis papeles con sus sueños,
uno a uno todos sus besos y
a un tiempo todos mis tormentos.
Me gustaria sufrir de olvido.